Los seguros contra la quiebra de Venezuela se disparan a máximos de cuatro años

Hacía cuatro años que los mercados no cotizaban tan alto una posible quiebra de Venezuela. Los seguros contra impago del país caribeño, los conocidos credit default swaps (CDS), han alcanzado este jueves los 1.398 puntos básicos, cota a la que han llegado en una vertical subida del 6% y que no conocían desde el año 2010.

El temor a que las economías emergentes no logren salir de la crisis económica con tanta solvencia como se esperaba cunde este viernes en los mercados de deuda soberana y divisas. Mientras que las monedas consideradas refugio como el dólar y el euro remontan posiciones, las de las economías más pujantes caen sin remedio hasta cotas también insólitas en los últimos meses.

La amenaza de un fuerte frenazo económico en China, la posibilidad de que la Reserva Federal de EEUU anuncie una mayor retirada de estímulos la semana próxima y la decisión de Argentina de no tomar medida alguna para salvar su moneda de la especulación bajista golpean con fuerza los parqués de medio mundo. Especialmente afectados aquellos países que más vínculos comerciales o de estructura económica tienen con el sudamericano, como es el caso de España o Turquía, respectivamente.

La decisión de Buenos Aires de no intervenir en el mercado de divisas, contrariamente a lo que hasta ahora venían haciendo sus compañeros emergentes, ha disparado la voz de alarma. Amplificada además por el hecho de que los ciudadanos argentinos pueden volver a adquirir dólares estadounidenses por cauces legales. La Bolsa bonaerense ha suscrito su peor registro desde la crisis de 2002 y los CDS sobre la deuda soberana del país suman 139 puntos básicos hasta los 2562 enteros, más de un 5% por encima de su precio de ayer y su registro más alto desde el pasado mes de septiembre, cuando las economías desarrolladas comenzaron a dar síntomas de mejoría.

Otros dos países emergentes, Turquía y Sudáfrica, que en los últimos meses se habían convertido en destino de preferencia de las carteras de inversión más internacionalizadas, así como de los planes de expansión de varias multinacionales, sufren el rechazo a sus monedas y, por extensión a sus papeles de deuda emitidos en ellas. Los CDS de Ankara ascienden a 276.7 puntos, su cota más alta desde junio de 2012, mientras que los de Pretoria repiten el hito de los argentinos al ascender a 236 enteros a media sesión de este viernes.

Vía : http://www.elboletin.com/mercados